Muy buenas de nuevo!
“¿Las invernales? Pues las invernales son para sufrir y pasar frío…” Este comentario que escuché hace poco del mismísmo Juan Carlos Marfil me vino varias veces a la cabeza (junto con esos hombrecillos que me hablan 
) el pasado domingo mientras tiraba de mi cuerpo serrano hacia arriba del corredor…
El caso es que el domingo pasado nos reunimos Trevenque, Paco (Alayos) y un servidor para pasar un agradable día de sierra. El plan era llegar hasta Las Posiciones, Corral y según como estuviera el patio subir a Los Machos por la oeste o por el corredor.
En cuanto a lo de Adriano Celentano (no tiene nada que ver contigo Pincho 
) es por que Trevenque puso la banda sonora al día cantando la conocida canción en un perfecto italiano (y si os acordáis de ella, que os acordaréis, os daréis cuenta que se os mete en la cabeza y no hay forma de quitársela… )
Bueno, empieza la jornada con un día espléndido:
Como suele ocurrir, casi, casi sin darnos cuenta 
llegamos a las Posiciones y allí comienzan a suceder cosas extrañas 
:
Al final va a tener razón Fernando W. y no es bueno madrugar tanto…
(foto cortesía Trevenque)
Pero él seguía a lo suyo…
Una vez recuperado, seguimos por el Veredón por el que avanzamos sin mayor dificultad (pero con precaución…):
Bajando la cabeza cuando es necesario
Y subiéndola de vez en cuando para contemplar la soberbia vista de los dientes 
:
Ante tamaño paisaje Trevenque no se pudo contener y comenzó a deleitarnos con la música del “Maestro Celentano” 
En frente ya distinguíamos la huella que (oh! ilusos de nos ) nos llevaría y continuaría por el Corredor (Sebas, también nosotros te queremos )
Llegamos a la “bifurcación” y allí Alayos decide continuar por la cara oeste…
…mientras que Trevenque y yo nos vemos con fuerzas y ganas de hacer el corredor (pensando que había una huella estupenda 
… )
Pero la huella se acabó 
Y empezó lo bueno…
Antes de empezar la subida, yo tuve que pararme a reponer algo de fuerzas pues tenía ya el pilotillo en rojo. Trevenque mientras se lanzó como un jabato contra la “nieve toa” 
En las siguientes fotos de la subida me ahorro “los bocadillos” pues no estaba la cosa para muchas bromas (ni para Adriano Celentano )
Alguna media-sonrisa para la foto:
(foto cortesía Trevenque)
Turnándonos cada pocos metros para la afanosa tarea de abrir camino…
Entre parada y parada un vistazo al horizonte
Y vuelta al tajo…
ya sin media sonrisa y sin ná…
(foto cortesía Trevenque)
Tengo que reconocer que el último tramo de la pala se hizo especialmente duro, con muchísima nieve polvo, con la niebla, con tó y tó…
Por fin veo aparecer entre la niebla la figura de Trevenque (aquí tampoco cantaba )
Buscando un resquicio de rocas para resguardarnos del viento y poder comer algo…
Pues para que veáis el poder de un plátano (comparar la foto anterior con esta ):
Afortunadamente la niebla levantó por momentos, lo que nos permitió ver a Alayos por los Vasares (y él a nosotros) y ya más tranquilos, reponer fuerzas y la vista con el espectacular paisaje que teníamos delante:
(no comparar con las fotos del maestro, please! 
)
Con algo más de “gasolina” nos lanzamos por los Vasares del Veleta (y Celentano volvió a sonar )
Mientras la naturaleza acompañaba:
Ya en la Carihuela contactamos de nuevo con Paco y es el momento de cambiar impresiones:
Y esto fue todo. Volviendo al hilo del principio: frío? Pues pasamos un poco. Sufrir? pues también un poco. Pero además nos quedamos con esa satisfacción de haber logrado lo que hace un año ni siquiera se nos hubiera pasado por la cabeza: los dos solos, esta vez sin “maestros” ni “guías”, compartiendo un esfuerzo y unas vistas que nadie más pudo ver en ese sitio y en ese momento .
Un saludo,
Mi accorgo di non avere più risorse senza di te
E allora io quasi quasi prendo il treno e vengo, vengo a te
Il treno dei desideri nei miei pensieri all’incontrario va’
Estribillo de la canción “Azzurro” de Adriano Celentano.