Cerro del Caballo, abril de 2013

Os documento un paseo que nos hemos dado esta mañana Miguel Ángel Ortuño, Boticario y el que el suscribe.

Según la información que teníamos, la pista de la Rinconada estaba transitable y el peligro de avalanchas en la zona del Caballo era muy baja, así que ese era un buen destino.

Como queríamos evitar la nieve primavera en la medida de lo posible (y porque nos gusta madrugar :mdr!: ), hemos quedado a las 6 de la mañana. (Sí,y a sé que es un “madrugón”, pero es lo que nos gusta :tv) ).

La pista estaba transitable para un turismo aunque en algunos tramos había que ir con mucho cuidado para evitar que los bajos se destrocen en un despiste. También recordar que se trata de una de las aproximaciones más lentas que existen, así que, entre unas cosas y otras, nos hemos puesto a andar a las ocho menos cuarto. :frown:

La nieve estaba de lujo para progresar y mis dos compañeros han decidido transitar por ella en cuanto han aparecido los primeros neveros mientras yo los seguía en paralelo por entre matojos. Cuando ya no había más remedio, he preferido poner crampones al tiempo que ellos seguían sin ellos. La verdad es que se podía transitar sin demasiados problemas.

Ya en las últimas rampas de acceso a la cumbre ellos han optado por asegurar y yo me he adelantado para coronar poco después de las diez de la mañana.

Y poco más: fotos, risas, un tentempié y una bajada vertiginosa. Un lujo. Nuestra sierra está como nunca. Haced un hueco los que no lo hayáis hecho ya porque lo vais a agradecer.

Una pocas imágenes de las jornada:

Este es el momento de la salida. (Se puede ver que la pista se corta a partir de ese punto; al bajar, hemos visto que un todo terreno había conseguido pasar ese punto, pero no sirve de nada ya que más adelante la nieve y los desprendimientos hacen imposible transitar por ella).