Acabábamos de llegar al Veleta. En el centro, Alpamayo, con ese gesto expresivo que lo dice todo. Y qué mejor marco para ese momento que el abrazo sincero y espontáneo entre Dipupi y un servidor. Un Pelitre y un Ytantos…
Muy buenas de nuevo!
Ya hemos tenido oportunidad de comentar esas primeras impresiones desde el pasado sábado. Pero, si hay jornadas que merecen un reportaje, esta se lleva todas las papeletas. Tal y como había nos había convocado Dipupi 
, el pasado sábado fuimos acudiendo a su llamada. La verdad es que el día no pintaba bien, y todas las previsiones anunciaban mal tiempo. Pero era el día, y había que intentarlo 
.
Pasadas las 8 nos juntamos en los Albergues, y en un momento de descuido, a Alpamayo le nombran Pelitre de Honor 
Nos hacemos la foto de grupo (gracias Ana 
), pues ya se habían unido también el comando METAfísicos (Meta es el que lleva un visón con pompones colgando ), además de f.jorge, Antonio y Miguel Navarrete:
Desafortunadamente, al poco de iniciar la subida, ER JOSE se resintió de su lesión y por prudencia tuvo que dejarnos 
(a ver si hay suerte y dan con la tecla y te recuperas!!! )
Ya de entrada, Miguel y Trevenque van tomando posiciones…
De vez en cuando había que reajustar la telemetría , y para ello el director de la escudería, Dipupi se había traído todo tipo de piezas de recambio (poco antes también tuvimos la grata sorpresa de recibir a veleta-garrapiñá):
Con la nueva puesta a punto, la cuádriga seguía surcando las sinuosas curvas de ascenso…
Casi, casi sin darnos cuenta alcanzamos las Posiciones (a todo esto nos cruzamos varias veces con las lanzaderas, cuyos ocupantes nos miraban más que a las cabras )
Estábamos ya a un tiro de piedra (mejor de Trevenque y Fernando T. ) de la Carihuela. El sueño se iba materializando, lo que se manifiesta en la cara de “disfrute” de Fernando:
Dejamos atrás el desvío hacia el refugio y ya divisamos la cumbre 
. El tiempo parece que nos va a respetar, aunque no dejamos de echar un vistazo de reojo a las nubes. Empezamos a creer en que se puede… y eso nos pone más tensos…
El asfalto de la pista desaparece y cada vez es más difícil que las ruedas avancen establemente. Hay que reajustar…
… así hacemos una breve parada en boxes
La cima ya casi se toca con las manos… empezamos a entrar en vibración pues nos acercamos a la parte más difícil en la que ya no hay nada liso y todo son rocas…(y todos sabemos que es así y habrá que solventarlo 
)
Pues empieza el baile… y todos a una sabemos que podremos llevarle (dejo la secuencia, pues sobran los comentarios) 
:
Momento irrepetible, “hemorragia” de sensaciones
Aprovechamos la presencia de unos ciclistas “desconcertados” para que nos hagan amablemente la foto de grupo:
Y sin perder tiempo, iniciamos el descenso pues las nubes amenazan y no queremos que se estropee la jornada:
Caen algunos copos de nieve, pero ya nada detiene el buen humor, ni siquiera los chistes (que conste que también hubo algo de filosofía… 
)
En la bajada si paramos un momento en las Posiciones … (poco después Trevenque hizo mic-mic como el correcaminos y desapareció tras una nubecilla de polvo, pues tenía un compromiso “ineludible” )
Y del tirón hasta abajo, a nuestro “salón de celebraciones” particular (que nos volvió a proteger de la lluvia), compartiendo la alegría y la… comida?
Alpamayo seguía pasándolo mal…
… y nos enseñó como se puede beber en bota a través del.. ¡bigote!!!!
Para cerrar, Meta nos deleitó con su espectáculo ecuestre
Acabando una jornada redonda, como el vino que nos acompañó
Esto no es el fin. Esto es el principio… Los que estuvimos allí vamos siendo conscientes de que vivimos una experiencia única y por ello te estamos muy agradecidos Alpamayo
Un saludo!
