Muy buenas de nuevo.
“Sin prisa, pero CON pausas”, bien podría ser el lema de este grupo de “los cuarentaytantos” que el pasado jueves seis, realizó su segunda convocatoria (aviso: este lema no es aplicable si viene Trevenque).
Comienza la jornada a muy tempranas horas del día (o muy tardías de la noche)… Cuando me voy acercando con el coche, un escalofrío me recorre el cuerpo humano: me ha parecido ver la figura de Trevenque…
Efectivamente, había venido andando desde la otra punta de Graná para despedirnos!! 
Pasado el susto, nos repartimos en los coches y subimos a los Albergues, en donde se unirían el resto de expedicionarios. Allí se realiza el casting y su dura selección:
Finalmente el grupo queda formado por nueve (8 + 1, para ser exactos) osados/a: un servidor, Danielor, Esther, Manolo, Paul, Trankilillo, Antonio1, Antonio2 y Antoñín Ramos (que no sale porque es el que hace la foto). Algunos de los presentes estrenábamos alguna cosilla, pero no diré qué: (foto Antoñin R.):
Sin más dilación iniciamos la marcha. el objetivo para casi todos subir a Elorrieta. Allí Danielor y Trankilillo seguiriían para dormir en el Caballo y volver al día siguiente:
Algunos, no dejan de sorprendernos. Siempre se puede ver algo nuevo en el monte:
Otros con la mochila de la espalda ya tienen bastante (detrás de esa mochila está Danielor):
Nos vamos adentrando en la Tierra Media, ahora dominada en parte por el “Lado Oscuro”, y la cruzamos con las debidas precauciones:
Como estaba previsto, conseguimos atravesar el Lado Oscuro felizmente, y sin que ningún orco tropezase en nuestro camino:
Sin prisa, pero con pausas, llegamos a la Laguna de las Yeguas:
Allí hacemos una parada en condiciones. Mientras unos se toman unas barritas energéticas, otros se preparan un auténtico homenaje: Antonio2 dándole los últimos toques culinarios:
Mientras otros aprovechan cualquier excusa para… para aprovechar cualquier excusa 
Unos minutillos y camino a los Lagunillos:
Hay quien paga la novatada: Antonio1 como un campeón poniendo cara de interés y tó:
Pasamos los Lagunillos y ya empezamos a enterarnos de lo que vale un peine:
En este repecho dejó de hablar hasta Antoñín:
Pero el grupo sigue unido, sin fisuras:
Menos los que van por libre, claro:
Esta foto la pongo para resarcirme del domingo pasado. Lo siento, no he podido resistirme:
¡Y por fin se divisa la inconfundible silueta del refugio! Antonio1 y Antonio2 son los primeros en llegar:
La foto de la gloria: los “cuarentaytantos” han llegado una vez más a su objetivo (esta es de las fotos que luego salen en los libros de historia, ojo):
Despliegue de medios: Dipupi que la cosa ha mejorado mucho, mucho:
Ahora una vista desde la cara sur, en la que se puede apreciar por qué otro de los lemas del grupo es “Al pan, pan, y al vino como… cabrones!”
Danielor y Trankilillo se van preparando para seguir hasta el Caballo, no sin antes llevarse el trofeo “Cuarentaytantos”, una añada especial, cortesía del Profesor Titos, digo Ramos:
Se despiden, como si se fueran al Makalu:
Van desapareciendo de nuestra vista:
Como he comentado antes, en la montaña se puede ver siempre algo nuevo. Y sino, ojo al gachó:
Antes de volver, me hago un retrato, que aunque vaya sin socios, también quiero salir:
Aquí se volvió a dividir el grupo. Antonio1, Antonio2 y Paul (el de las chanclas) deciden volver por los Tajos de la Virgen (que ellos cuenten, si quieren como terminó su odisea). Esther, Antoñín, Manolo, y el que les cuenta, decidimos simplemente volver:
Antoñin, que ya no sabe como hacer que nos fijemos en su piolet nuevo, haciendo prácticas de autodetención:
Sin prisa, pero con pausas, volvemos contemplando el paisaje:
Finalmente volvemos a cruzar la zona tomada por las fuerzas oscuras:
Y hasta aquí lo que dio la jornada, que fue mucho: un día espléndido, un paisaje de foto y la compañía inmejorable.
Agradecimientos:
Primero agradecer a los asistentes: Esther, Manolo, Antoñín R., Paul, Antonio1, Antonio2, Trankilillo y Danielor pues si la Sierra pone el decorado, la compañía pone el ambiente y, este, no pudo ser mejor.
Y en segundo lugar, a una tienda de Granada, en la que Antoñín y yo adquirimos alguna cosilla que estrenamos en esta excursión y que por nuestra reserva natural y timidez no vamos a desvelar, y que tampoco quiero decir el nombre de la misma, pero que se parece mucho a los que portean el material en el Himalaya.
Aviso:
Fernando W. lo siento, pero este reportaje no lo puedes colgar en pisapraos.com. pues ya nos han comprado la exclusiva los de “Al Filo de lo Imposible”.
Y que se animen los otros fotógrafos (Antoñín, Manolo, Antonio1 y 2..) ha colgar fotos que algunas las he visto ya y si que son buenas…
) y un servidor de ustedes que esta vez fue sin socios.
), Hoya de la Mora, Loma de San Juan, Hoya de San Juan, Veredón Inferior, Corral del Veleta, Los Machos, Paso de los Guías, Carihuela y al Albergue, para tener allí un hermanamiento cervecero con los de las sección forera “Tullíos Sin Fronteras”.
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